A veces, no es tan fácil como decir “quiero estudiar”, pues la mayoría de la población en el mundo -sean jóvenes o adultos- tiene que acceder a algún tipo de crédito o trabajar para pagar su estudio o carrera; incluso, altos porcentajes se dirigen a la cantidad de profesionales que necesita tener un postgrado, maestría y/o doctorado, para lograr ser una estadística competitiva ante la gran demanda de profesionales que exigen las empresas, y donde se dan de igual forma, el lujo de escoger al mejor y el más preparado de todos los candidatos.
En general, las empresas prefieren graduados con buenos promedios y experiencia laboral. El problema es que muchas veces la experiencia adquirida no tiene que ver con la formación universitaria, por esto muchas veces las prácticas profesionales ofrecidas en cada universidad nos dan la experiencia y además aprendemos.
Por estas razones y otras más, existen los trabajos para estudiantes, que facilitan el pago de matrículas y préstamos.
No es sencillo estudiar y trabajar al mismo tiempo, pero en ocasiones no hay más alternativas que permitan tener un acceso inmediato a la educación y por contar con un dinero extra para los gastos personales, para ayudar a la economía familiar o con el fin de adquirir experiencia profesional, cada vez más estudiantes intentan compaginar sus carreras con la vida laboral. Un hecho aparentemente inocuo pero que puede traer graves consecuencias si las horas de empleo exceden las 20 semanales.
Pasos para tener un balance entre tu trabajo para estudiantes y tu estudio:
1. Sé organizado. Mantén tu material escolar organizado y en un solo sitio. Marca en tu calendario las fechas límites de entrega y empieza tempranamente tus proyectos escolares para tener el tiempo suficiente para terminarlos en caso de que otras cosas aparezcan en ese tiempo. Si estás tomando diversas clases al mismo tiempo, no te enfoques en un solo curso mientras tus fechas de entrega se empiezan a aproximar.
2. Crea un calendario flexible. Algunas partes de tu calendario serán inamovibles, como horarios de clases y horarios de trabajo. Estudia y realiza tus tareas mientras no estés en clase o en horario de trabajo. Crea una rutina a la que puedas apegarte, pero que también puedas ajustar en caso de que te aparezcan otras cosas importantes. Como un estudiante que trabaja, prepárate para adaptarte a nuevas tareas, imprevistos y crisis de trabajos repentinos los cuales tendrás que hacerles frente inmediatamente. Calendariza el tiempo suficiente para estudiar para así si algo sucede, puedas cambiar tu tiempo de estudio para otro día de la semana.
3. Comunica tu calendario a tus jefes, amigos, clientes y a tu familia. Asegúrate que la gente que convive contigo sepa dónde y cuándo estarás en tal lugar. Regístrate en un calendario en línea y manda la dirección electrónica a la gente que necesite saber dónde estás y cuándo. No todos en tu trabajo entenderán la exigencia de ser estudiante y, similarmente, no todos tus compañeros de clase entenderán las responsabilidades de trabajar mientras se estudia.
4. Controla el estrés. El estrés es una parte inevitable de ser estudiante y trabajador: combínalos y puedes esperar a estar estresado. Aunque tendrás que tratar de "prevenir" el stress, tendrás que aprender a superarlo también.
• Toma tus merecidos descansos. Date la oportunidad de recuperarte cuando más lo necesites, para que así puedas trabajar y estudiar con una mente despejada.
• Mantente activo. Estírate. Nada. Corre. Haz deporte. Mantener un estilo de vida saludable ayuda a aliviar el estrés, y verás que entre más ejercicio hagas, el estudio y el trabajo se verán más fáciles. Es comúnmente sabido que hacer ejercicio reduce el estrés.
• Vive. No te olvides de disfrutar tu vida. No te angusties por la intensidad de tu vida académica y profesional. Toma tiempo para experimentar el mundo a tu alrededor y apreciar tus relaciones en la vida. Ve al cine, lee libros, comparte deportes y hobbies. No te olvides de incluir en tu calendario aquellas cosas que te hagan sentir más vivo y te enriquezcan más como persona.
5. Sé realista. Tal vez no haya tiempo para todo, por lo que debes identificar tus prioridades y no culparte si no cumples con cada una de las tareas que tenías que terminar para un día determinado. Sé positivo y agradecido de que tengas la oportunidad de trabajar para poder vivir y además estar estudiando: mucha gente en el mundo ni siquiera tiene una de tus oportunidades.
6. Recuerda el porqué lo estás haciendo. Al estudiar y trabajar al mismo tiempo, estás enfrentando un reto que la mayoría de la gente no se atrevería a enfrentar. Pero, tú tampoco lo estarías haciendo si no tuvieras razones sólidas y una motivación. Ya sea tu deseo de pagarte la escuela y mantenerte sin deudas, o porque quieres terminar tu carrera o quieres realizar la carrera de tus sueños, o simplemente porque tú sabes que la vida es corta y tú quieres lograr lo más que se pueda: ten tus objetivos en mente cuando empieces a sentir que "eso es demasiado".
Algunos consejos:
• Mantén el trabajo y la escuela separados. No te preocupes por el trabajo mientras estás en la escuela ni viceversa. Manténlos separados y concéntrate en uno a la vez.
• Busca herramientas en línea que sean útiles para la administración del tiempo, como calendarios, avisos, etc.
• Planea tu vida académica. Piensa cuáles son los pasos que necesitas seguir para lograr lo que quieres y establece objetivos para ti. ¿Necesitas cinco clases para terminar un programa académico? Busca cuándo se ofrecen y crea un horario anual.
• Juzga tus actividades. Todos las tenemos, ya sea ver MTV o perderte en una larga conversación con tu vecino. Si hay alguna actividad que sientas que te está distrayendo pero que tampoco representa un objetivo en tu vida, evítala como si fuera una plaga.
• Piensa más y trabaja menos.
• Mantén tus contactos. La escuela limitará la cantidad de actividad social que tengas. Es importante mantener sanamente estas relaciones mientras estés limitado de tiempo. Comunícate regularmente con tus conocidos vía e-mail.
• Mide tu progreso. Marca las clases que ya tengas preparadas así como usa un reloj que te indique el tiempo que tienes para realizar tus tareas y proyectos. Esto te mantendrá concentrado en tus objetivos.
Advertencias:
• Mantente atento de señales que te indiquen alguna problemática para la entrega de tus proyectos y haz los ajustes necesarios en tu calendario.
• Estudiar y trabajar al mismo tiempo no es un estilo de vida para todos. Sé realista e identifica tus prioridades. No permitas que el trabajo perjudique tus estudios, ellos están primero.
• No detengas tu educación. Tomar un semestre libre parecerá buena idea, pero sólo por circunstancias extraordinarias, como un fallecimiento en la familia, etc. En lugar de detener tu educación, si te encuentras cansado de la escuela, aligera tu horario y toma una sola clase en el semestre: una clase que sea divertida o indulgente en lugar de pesada. De otra manera, te arriesgas a perder tu momento y no recuperarlo.
Lo Positivo.....
Los estudiantes que trabajan tienen más autonomía y más independencia, lo que eleva la autoestima. Además tienen más responsabilidad, se demuestra en los que están trabajando para poder ayudar a pagar los estudios. Todo esto hace también que sean jóvenes con más probabilidades de alcanzar sus metas.
Ya sea por vocación u obligación, estudiar y trabajar puede llegar a ser una experiencia positiva, siempre y cuando haya de por medio disciplina, esfuerzo y sacrificio. "se puede lograr si eres capaz de ordenar tus prioridades, definir tus límites y obviamente estar motivado
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