No sólo es frecuente en las actuales circunstancias de crisis y desempleo elevado. La preocupación por contar con un empleo es una cuestión de constante actualidad. Desde el momento en que se termina el colegio y comienzan los estudios universitarios o la incorporación a la vida laboral, se desearía conocer qué trabajos tendrán más demanda.
A través de este artículo te daremos a conocer un panorama general sobre las tendencias internacionales previsibles para las diversas áreas ocupacionales.
En los próximos 20 años, los requerimientos de la sociedad y el mercado laboral estarán determinados, en gran parte, por todo lo relacionado con el cambio climático y el desarrollo científico y tecnológico. Diversos estudios ('Shape of Jobs to Come' realizado por la consultora británica Fast Future, o el 'Libro Blanco de la Robótica'), así como las opiniones expresadas por distintos expertos en empresa, economía y mercado de trabajo, estiman que se desarrollarán profesiones desconocidas hasta ahora.
Actualmente, con los avances tecnológicos, los robots con inteligencia artificial son una realidad. Estas máquinas estarán ya no sólo desplazando a los humanos en ciertas actividades, sino que incluso harán actividades que el hombre es incapaz de hacer. Serán tan habituales los robots que se necesitará gente capaz de diseñarlos, repararlos, programarlos, darles mantenimiento, etc.
Todos los expertos en megatendencias coinciden en que las más prometedoras oportunidades de trabajo en un futuro inmediato tendrán que ver con las siguientes tecnologías: relacionadas con la informática, la telemática, la telefonía celular, la ingeniería genética, la biotecnología, la biónica, la realidad virtual, la información multimedia, los nuevos materiales cerámicos. También dado el envejecimiento de la población, la robótica de servicio, el desarrollo de máquinas que hagan tareas domésticas y ayuden a cuidar de la gente mayor, la teleasistencia sanitaria, los cultivos acuáticos, la robótica, la domótica, los sistemas de seguridad pública y la inteligencia artificial.
Además también tendrán auge las profesiones y buenos chances de inserción laboral, las vinculadas con la agroindustria, bioingeniería, energía y biocombustibles, estadística, turismo, gastronomía, marketing, electrónica, audiovisión, microbiología, meteorología, ciencias del suelo (geofísica, geología, geoquímica, hidrología), veterinaria, biología, ciencias del suelo, nutrición, varias ingenierías (Aeronáutica, Agronómica, Forestal, Civil, Petrolera, Naval, de Materiales, en Recursos Naturales Renovables, en Telecomunicaciones, en Alimentos, Electricista-Electrónica)., de materiales, en alimentos, en sistemas, forestal, rural y textil-, comercio exterior, idiomas y las ciencias de la educación.
Al tomar la decisión sobre la carrera a estudiar, se requiere de información práctica y precisa sobre las oportunidades en el futuro. Oportunidades que se derivan de la relación entre población, acontecer económico y desarrollo de capacidades que contribuyen al fortalecimiento y desarrollo del capital humano.
Es por estos motivos que los centros de educación superior están en la obligación de formar profesionales que trabajen más inteligentemente, que mantengan una actitud mental positiva ante los distintos problemas sociales y empresariales, y que vean una respuesta frente a cualquier problema y no un problema en cada respuesta.
Las universidades ya no deben formar profesionales que nunca encuentran trabajo, sino dedicarse a graduar empresarios creadores de empleo. Abogados, periodistas, ingenieros y arquitectos, por citar algunas cuantas carreras, engrosan las listas de desempleados en toda la región, pero estos centros de educación superior continúan con la misma oferta curricular. No existe una visión amplia que ofrezca una variedad educacional, por el temor a perder una matrícula.
Sólo es necesario ver los anuncios clasificados de empleo en los periódicos para descubrir cuáles son las profesiones más requeridas. Esto, sin embargo, es meramente un dato referencial, ya que dentro de cinco años las cosas pueden cambiar y ser otras las carreras más solicitadas.
Lo peor es que así como aparecerán nuevas carreras, otras muchas tenderán a desaparecer. No es descabellado pensar que a medida que avance el siglo, la automatización impondrá cambios importantes en ciertas industrias. Es así como los empleados de los bancos o los telefonistas podrían desaparecer, pues cualquier persona podrá efectuar sus gestiones automáticamente.
Sin embargo, algunos antiguos oficios no perderán su importancia e incluso con el avance del tiempo tendrán mayor auge del que gozan actualmente. Es el caso de los médicos, paramédicos, enfermeros, los chefs de cocina, los expertos en mercadeo turístico y en especial los educadores.
En pocas palabras, en un mercado laboral altamente especializado y competitivo, resultará imprescindible seguir capacitándose permanentemente y en ese sentido, un segundo idioma siempre será requisito indispensable.
Además según varios informes y expertos, llegan a una conclusión unánime: se acabó realizar especializaciones y posgrados (maestrías, doctorados, etc.) en una sola materia. Combinar conocimientos de múltiples disciplinas será la clave en la próxima década.
En una economía impulsada por la innovación y el conocimiento, en mercados que participan en la intensa competencia y la renovación constante, en un mundo de enormes oportunidades y riesgos, en una sociedad compleja que enfrenta retos de tipo empresarial, político, científico, tecnológico, de salud y medio ambiente, también ocupa un lugar importante el ingenio, la agilidad y las habilidades ya que estas son cruciales para una nueva competitividad.
Date la oportunidad de explorar aquellos rincones en que la creatividad y la competitividad te permitan ser un ciudadano del mundo, intenta forjar un mejor futuro y oportunidades, "siempre que te pregunten si puedes hacer un trabajo, contesta que sí y ponte enseguida a aprender cómo se hace"
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