También se demostró que los estudiantes tienden a idealizar la empresa en la que les gustaría trabajar, con características que, por supuesto, no encuentran en su empresa actual.
Un factor de peso para encarar un cambio de empleo es la búsqueda de un trabajo acorde al área de estudio. Esto se debe a que, en un primer momento de su vida universitaria, los jóvenes toman cualquier tipo de trabajo para estudiantes que les garantice un cierto ingreso mensual, pero luego continúan su búsqueda laboral orientándola hacia los puestos más relacionados con su carrera.
Además el salario, el reconocimiento, la proyección dentro de la organización, la adquisición de nuevos conocimientos, el tipo de responsabilidades y de retos delegados, entre otros, son aspectos que ponen en juego la decisión de permanecer o cambiar de organización, independientemente del nivel o del cargo. En cualquier caso lo más importante es definir por qué y para qué quieres obtener un nuevo empleo.
En ocasiones, cambiar de trabajo puede resultar beneficioso, sobre todo si la otra compañía le ofrece mejores condiciones, sueldo o posibilidades de ascenso.
Por otro lado, cambiar de trabajo, empresa o sector, nunca ha sido una decisión fácil, sobre todo conociendo la situación actual; por lo que deberás “inyectarte” un poco de optimismo, ya que los riegos son muchos y las buenas oportunidades pocas.
Sin embargo, hay circunstancias donde no se puede tomar con facilidad dicha decisión y donde se debe sopesar mucho los pros y los contras existentes, porque marcharse por despecho puede concluir en desempleo y ese es un estado peor que el anterior. Entonces, sosegadamente, sin aspavientos y sin actuar como si estuviera en una celda con ganas de escaparse, mire opciones en el mercado y explore posibilidades.
En este sentido, recomendamos que, antes de tomar una decisión, es importante valorar los siguientes aspectos:
Cuando no cambiar
* Si una persona está pasando por algún tipo de crisis personal (divorcio, pérdida de un ser querido, dificultades legales, etc.) le resultará difícil y emocionalmente agotador pasar por la etapa de adaptación inherente a un nuevo trabajo y, a la vez, lidiar con sus problemas personales.
* Si le acaban de dar un ascenso en la compañía donde trabaja en la actualidad significa que le han tomado en cuenta por su capacidad y habilidades y es probable que, en un futuro, le consideren para posiciones mejores.
* Se recomienda no cambiar de trabajo en época de recesión económica a menos que se tenga una razón muy poderosa para irse.
* Si la nueva empresa está ofreciendo sueldo, posibilidades y condiciones de trabajo muy similares a lo que se tiene, entonces, no merece la pena renunciar al empleo actual y comenzar de nuevo en otro.
* Si la otra empresa ofrece un mejor sueldo, pero las condiciones de trabajo son peores o la empresa está en un giro que no le agrada a usted, es mejor ganar un poquito menos y sentirse a gusto que ganar más y detestar el trabajo.
Cuando sí cambiar
* Si el actual empleo no lo deja avanzar hacia sus metas ni le ofrece perspectivas a corto, mediano o largo plazo.
* Si existen cambios en la estructura organizacional donde se observe despidos masivos de personal.
* Si la empresa está pasando por serios o graves problemas económicos y puede observarse en el horizonte un probable cierre o quiebra.
* Si usted se encuentra ejerciendo una posición por años donde ha realizado tareas que no le gusta, pero le han prometido que esa situación cambiará y pasa el tiempo y no lo ve.
* Si tus valores no concuerdan con los de la empresa para la que trabajas, lo más saludable para ambas partes es buscar un lugar donde tu empleo no vaya en contra de tus principios.
* El ambiente laboral, que en algunos lugares es simplemente "tóxico", también es un punto fundamental para considerar el cambio de empleo.
* La ubicación del trabajo es otro punto que no debes subestimar, aunque sea un empleo maravilloso si tardas tres horas diarias en llegar a él, pronto dejarás las ganas de laborar en el camino.
En caso que decida renunciar, le recomendamos lo siguiente:
- Determinar el tiempo de preaviso que dará a la empresa. Lo normal es que dos semanas y un poco más si se trata de un puesto ejecutivo
- Reunirse con su jefe para comunicar su renuncia.
- Luego de la reunión con su jefe, es necesario confeccionar la carta de renuncia la cual debe estar dirigida a su jefe con copia al departamento de recursos humanos.
- Ofrecer la capacitación adecuada a su sucesor. Debe tratar de proporcionar a su sucesor toda la información necesaria sobre sus responsabilidades y los proyectos que no ha terminado para que pueda darle continuidad.
- Reunirse con el departamento de Recursos Humanos para determinar cuál será su último día de cobertura de salud.
Otras recomendaciones
Si le ofrecen una contraoferta, debe revisar los motivos que lo llevaron a renunciar. Si son válidos, debe continuar su plan de acción y rechazarla en forma educada.
En todo momento debe manejarse con profesionalidad. Las renuncias pueden provocar resentimientos, pero nunca cierre las puertas, ya que puede requerir de la empresa más adelante referencias o información.
Asimismo, y antes de tomar cualquier decisión, lo mejor que puedes hacer es aceptar que tu estabilidad laboral podría verse comprometida con el cambio, por lo que es fundamental tomar conciencia de lo que podría pasar.
Espero haberles ayudado si estaban pensado o considerando la idea de cambiar de empleo. Recuerden tomarlo con calma sin apresurarse a tomar una decisión y siempre pensarlo muy bien.
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